Wall Street lucha por encontrar el rumbo ante la expectativa de los datos de inflación

Wall Street Struggles to Find Direction Amid Anticipation of Inflation Data

Wall Street lucha por encontrar el rumbo ante la expectativa de los datos de inflación: En previsión de los datos de inflación de los Estados Unidos
y del aumento de las tensiones geopolíticas, los índices de Wall Street están experimentando inestabilidad,
lo que hace que los inversores se muestren cautelosos en sus decisiones de inversión.
Este artículo arroja luz sobre los últimos acontecimientos bursátiles
en los Estados Unidos y analiza las posibles tendencias futuras.

 

Contenido

Tensiones geopolíticas

Impacto de la subida del precio del petróleo

Volatilidad prevista

Efectos de la volatilidad anterior

Aumento justificado del índice del miedo

Preocupación de los inversores por la recesión

El índice de precios de consumo en el punto de mira

Perspectivas bursátiles

El doble golpe

Una ventana corta para la inversión

¿Un simple crash o una catástrofe económica?

 

 

 

Las tensiones geopolíticas y su impacto en el apetito por el riesgo

Los índices bursátiles estadounidenses se esforzaron por encontrar
una dirección antes de los datos de inflación de Estados Unidos,
mientras los recientes acontecimientos geopolíticos mermaban el apetito por el riesgo.
Tras una semana de intensas ventas que sacudieron los mercados mundiales,
el S&P 500 se mantuvo casi sin cambios. Muchos inversores están evitando hacer apuestas significativas,
a la espera de más señales sobre la trayectoria del mercado y la salud de la economía estadounidense.

 

Impacto de la subida del petróleo y los bonos

El precio del petróleo alcanzó los $80 por barril,
y los bonos subieron al aumentar el temor a un posible ataque iraní contra Israel.
Solita Marcelli, de UBS Global Wealth Management,
cree que es el momento adecuado para que los inversores «evalúen» cómo se mueven los principales mercados.

 

Volatilidad prevista para la próxima semana

Marcelli espera que la volatilidad vuelva a los mercados esta semana,
con la publicación de datos sobre la inflación que podrían
aumentar el temor a una recesión si los resultados son demasiado bajos.
Si la inflación es demasiado alta,
podría resurgir la preocupación de que la Reserva Federal no sea
capaz de bajar las tasas de interés con la suficiente rapidez para proteger la economía.

 

Efectos de la volatilidad anterior en los inversores

El índice S&P 500 se mantuvo cerca del nivel de 5345 puntos,
con la mayoría de los valores de los grandes grupos a la baja,
mientras que los valores tecnológicos, energéticos y de servicios públicos subieron.
El Índice del Miedo (VIX) se mantuvo estable en 20 puntos tras el repunte sin precedentes de la semana pasada.

 

Subida justificada del Índice del Miedo

Cboe Global Markets reconoció que la debilidad de trading en los mercados primarios
contribuyó al brusco movimiento del Índice del Miedo la semana pasada,
pero señaló que el aumento estaba justificado debido
a la creciente preocupación por los riesgos de contagio derivados del desplome del yen y las acciones japonesas.

 

 

 

 

Preocupación de los inversores por la recesión

Algunos analistas, como Callie Cox, de Ritholtz Wealth Management,
sugieren que el miedo puede ser una dinámica saludable para un mercado que prospera sorteando pequeños obstáculos.
En las últimas semanas, el debate ha pasado de si la economía se ha ralentizado
lo suficiente a la preocupación de que pueda estar «atascada en el barro»,
como señala Chris Larkin, de E*TRADE.

 

La atención se centra en el índice de precios al consumo

Tras la agitación vivida en los mercados la semana pasada,
la atención se centrará el miércoles en el índice de precios al consumo de los EE.UU.
para comprobar si la Reserva Federal tendrá libertad para volver a centrarse
en el mercado laboral y en los recortes de las tasas de interés
lo suficiente como para garantizar un «aterrizaje suave», según Krishna Guha, de Evercore.

 

Perspectivas bursátiles

Durante las recientes turbulencias, los inversores han reducido sus asignaciones
a la renta variable al ritmo más rápido desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Si los temores económicos remiten,
las recientes ventas masivas representan una oportunidad
para comprar valores con fundamentos sólidos con importantes descuentos.

 

El doble golpe

Según Michael Wilson, de Morgan Stanley,
el «doble golpe» de la incertidumbre económica y la debilidad de los informes
de beneficios de las empresas limitará probablemente las ganancias bursátiles.
También señala que el S&P 500 podría cotizar entre 5000 y 5400 puntos,
ya que los datos macroeconómicos no muestran señales claras a corto plazo.

 

Una ventana corta para la inversión

Los estrategas de JPMorgan Chase, dirigidos por Mislav Matejka,
creen que los inversores dispondrán de una breve ventana
para comprar acciones estadounidenses a bajo precio a finales de este mes.
Sin embargo, no se pueden descartar nuevas caídas a corto plazo
si los datos de actividad sorprenden negativamente,
pero los inversores deberían aprovechar estas oportunidades para comprar acciones.

 

¿Un simple crash o un desastre económico?

Al menos un indicador sugiere que el acontecimiento bursátil de la semana pasada
se pareció más a un simple desplome que a un presagio de cosas peores.
Tom Essaye, de The Sevens Report, cree que los fundamentales no se han deteriorado
lo suficiente como para justificar el abandono del riesgo o de las acciones.
Aun así, también advierte de que no hay que ignorar el reciente repunte de la volatilidad.

 

 

Wall Street lucha por encontrar el rumbo ante la expectativa de los datos de inflación